
¡Cómo hacer la mejor moussaka del mundo!
Cortar las berenjenas en rodajas de 1 cm de grosor. Sazone con sal y reserve durante 30 minutos. Mientras tanto, corta las patatas en rodajas.
Freír las berenjenas y las patatas hasta que estén doradas. Secar sobre una toalla de papel para eliminar el aceite.
Freír las cebollas picadas, agregar el ajo machacado y luego agregar la carne y cocinar, revolviendo, hasta que la carne ya no esté rosada. Y sal, pimienta, canela y tomillo, revuelve bien. Agrega la pasta de tomate y revuelve. Agrega la hoja de laurel, la salsa de tomate y revuelve bien. Agrega el vino, revuelve y deja hervir. Reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento hasta que espese. En una cacerola mediana a fuego lento derrita la mantequilla, cuando la mantequilla esté derretida agregue la harina y bata continuamente, hasta que se forme una pasta suave. Agrega poco a poco la leche tibia sin dejar de batir para evitar grumos. Batir hasta que la salsa esté suave y espesa. Agregue una pizca de sal, pimienta negra, nuez moscada, parmesano y yemas de huevo, bata hasta que quede suave.
Precalienta el horno a 180C (360F).
Agrega 4-5 cucharadas de salsa bechamel a la mezcla de carne y mezcla. Coloque las patatas en capas en una fuente refractaria y luego coloque la mitad de las berenjenas en capas. Vierta la mezcla de carne. Coloque las berenjenas restantes en capas y vierta la salsa bechamel. Rallar un poco de parmesano por encima.
Hornee durante 40-50 minutos o hasta que estén dorados. Retirar del horno y dejar enfriar durante al menos 45 minutos antes de cortar.