Pautas:
Preparación de los ingredientes: Reúna todos los ingredientes necesarios. Asegúrese de utilizar un recipiente y utensilios de acero inoxidable o vidrio para evitar reacciones químicas no deseadas.
Aceite derretido: Calienta ligeramente el aceite de oliva (o aceite de coco) en una cacerola a fuego lento hasta que se vuelva líquido. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco.
Mezcle los ingredientes líquidos: en un recipiente aparte, combine el agua destilada, el jugo de limón, el vinagre de sidra de manzana y el alcohol etílico.
Mezclar los ingredientes: Vierta lentamente la mezcla líquida en la sartén con el aceite de oliva (o aceite de coco), revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos.
Agregar aceites esenciales (opcional): si quieres perfumar el jabón, agrega unas gotas de tus aceites esenciales favoritos y mezcla bien.
Vierta y enfríe: Vierta la mezcla en moldes de jabón y déjela enfriar a temperatura ambiente durante varias horas o hasta que el jabón endurezca por completo.
Corte y almacenamiento: una vez fraguado, corte el jabón al tamaño deseado y déjelo madurar durante al menos dos semanas antes de usarlo. Guarde el jabón en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil.
Este jabón casero de limón, vinagre y alcohol es una excelente alternativa para quienes buscan evitar el uso de lejía. Rico en ingredientes naturales y propiedades beneficiosas para la piel, este jabón te dejará una sensación de frescura y limpieza sin comprometer tu salud y el bienestar de tu piel.