Cómo hacer galletas de avena con frutas y nueces

  1. Preparar los ingredientes:
    • Comienza pelando y rallando la manzana.
    • Tritura la banana con un tenedor hasta obtener un puré.
    • Pica finamente los arándanos, los damascos secos y las nueces.
  2. Mezclar los ingredientes secos:
    • En un bol grande, combina la taza de avena y los copos de avena. Añade las frutas secas picadas (arándanos y damascos) y las nueces. Mezcla bien para que todos los ingredientes queden bien distribuidos.
  3. Agregar los ingredientes húmedos:
    • Añade el puré de banana y la manzana rallada a la mezcla de ingredientes secos. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. La mezcla debe quedar un poco pegajosa, lo cual es perfecto para formar las galletas.
  4. Formar las galletas:
    • Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma bolitas. Luego, aplástalas ligeramente con las manos para darles forma de galleta. Coloca las galletas en una bandeja para hornear forrada con papel manteca.
  5. Hornear:
    • Precalienta el horno a 180°C. Hornea las galletas durante 15-20 minutos o hasta que estén doradas en los bordes y firmes al tacto.
  6. Enfriar y servir:
    • Una vez listas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar en una rejilla. Una vez frías, estarán listas para disfrutar.

Estas galletas de avena con frutas y nueces son una opción deliciosa y saludable que encantará a toda la familia. Puedes guardarlas en un recipiente hermético durante varios días para disfrutar de un snack nutritivo cuando lo desees.

Consejos

Aquí tienes cinco consejos para que tus galletas de avena con frutas y nueces queden perfectas:

  1. Hidratación de las frutas secas: Si los arándanos o los damascos secos están demasiado duros, remójalos en agua tibia durante unos 10 minutos antes de picarlos. Esto hará que estén más suaves y jugosos al momento de mezclarlos en la masa, aportando una mejor textura a las galletas.
  2. Variación de nueces: Prueba diferentes tipos de nueces para cambiar el sabor y la textura de las galletas. Las nueces pecanas, almendras o avellanas son excelentes opciones. Además, tostarlas ligeramente antes de añadirlas a la mezcla realzará su sabor.
  3. Control de la humedad: La banana y la manzana añaden humedad a las galletas. Si la masa está demasiado húmeda, puedes agregar un poco más de avena para ajustarla. Esto ayudará a que las galletas mantengan su forma durante el horneado.
  4. Evita mezclar en exceso: Una vez que hayas añadido los ingredientes húmedos a los secos, mezcla solo lo necesario para combinar los ingredientes. Mezclar en exceso puede hacer que las galletas queden duras en lugar de suaves y tiernas.
  5. Enfriamiento adecuado: Deja que las galletas se enfríen completamente en la bandeja antes de transferirlas a una rejilla. Esto les permitirá terminar de cocinarse y endurecerse ligeramente, logrando una textura perfecta sin riesgo de que se rompan.

Estos consejos te ayudarán a conseguir unas galletas deliciosas, con la textura y sabor ideales. ¡Disfruta del proceso de preparación y del resultado final!

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