Cuando haya finalizado el reposo de la masa, la estiramos con la ayuda de un palo de amasar. Previamente enharinamos la mesada donde vamos a trabajarla, con las palmas de las manos comenzamos a aplastarla.
Seguramente le daremos una forma rectangular a la masa y luego la damos vuelta y la estiramos con el palo de amasar hasta lograr el espesor deseado.
Seguidamente cortamos en tiras del ancho deseado, la recomendación es que sean anchas para hacer tallarines.
Cuando los tengamos listos, dejamos reposar los fideos durante unos 15 minutos en una superficie previamente enharinada.
Recomendaciones:
Para tallarines finos: deben tener aproximadamente 2 milímetros de ancho.
Para tallarines más anchos: hay que cortarlos al doble de los finos, es decir entre 4 a 5 milímetros.
Para cintas: deben ser de 1 centímetros de ancho.
Para cintas anchas: deben tener entre 3 y 5 centímetros de ancho.
Cocción de los fideos caseros:
En una olla amplia vamos a colocar suficiente agua, la tapamos y lo llevamos a fuego moderado hasta que comience a hervir.
Cuando comience a hervir, le agregamos la sal gruesa a gusto.
También es el momento de agregar los fideos de agregar la pasta pero de a poco, y cada tanto vamos a remover la olla para evitar a que se amontonen y se peguen.
Allí lo dejamos para que reciban cocción hasta lograr que estén al dente, sabemos que esto significa que se encuentran firmes pero no crudos.
Finalmente, los retiramos del fuego, escurrimos y la condimentamos a gusto.
Lógicamente podemos añadirle una salsa muy sabrosa a gusto o acompañarla con estofado de carne o pollo., un plato lleno de sabor.