- Preparación de utensilios: Antes de comenzar, asegúrate de que todos los utensilios que utilizarás estén limpios y secos. Cualquier grasa o residuo de grasa puede impedir que las claras de huevo monten correctamente.
- Mezcla de azúcar y agua: En una cacerola pequeña, mezcla el azúcar y el agua. Lleva esta mezcla a fuego medio y coloca un termómetro de dulces en la cacerola para medir la temperatura. Cocina el azúcar hasta que alcance una temperatura de 115°C (240°F). Este proceso tomará unos minutos.
- Montaje de las claras de huevo: Mientras el azúcar se cocina, comienza a batir las claras de huevo en un tazón limpio y seco. Agrega una pizca de sal y el cremor tártaro (si lo estás utilizando) antes de iniciar el batido. Utiliza una batidora eléctrica a velocidad media-alta hasta que las claras estén espumosas y comiencen a formar picos suaves.
- Incorporación del azúcar caliente: Una vez que el azúcar alcance los 115°C (240°F), retira la cacerola del fuego. Con la batidora funcionando a baja velocidad, vierte lentamente el almíbar caliente sobre las claras batidas. Hazlo en un flujo constante y evita verter sobre las aspas de la batidora.
- Batido a alta velocidad: Aumenta la velocidad de la batidora a alta y sigue batiendo la mezcla durante unos 5-7 minutos, o hasta que el merengue italiano esté brillante, suave y las claras estén completamente enfriadas. Debería formar picos firmes y mantener su forma.
- Adición de vainilla: Si lo deseas, puedes agregar el extracto de vainilla en este punto y batir durante unos segundos adicionales para incorporarlo.
El merengue italiano está listo para usar en tus postres. Puedes utilizarlo para hacer macaron, cubrir tartas, preparar merengues horneados u otras delicias que requieran un merengue suave y estable.
¡Disfruta de tu creación tan exquisita!