- Remojo de los garbanzos: Una vez hidratados, escúrrelos bien.
- Triturado: Tritura los garbanzos en una picadora, haciéndolo en tandas para asegurar una textura arenosa, sin que queden completamente triturados.
- Mezcla de ingredientes: Agrega la cebolla, ajo, perejil, cilantro y especias triturados a los garbanzos. Añade el pan rallado y el polvo para hornear. Si la masa es demasiado seca, incorpora un poco de agua.
- Formación de las croquetas: Da forma a la mezcla creando pequeñas bolitas o croquetas. Con las cantidades de esta receta, deberías obtener aproximadamente 45 unidades.
- Cocción: Puedes freírlas en abundante aceite caliente o cocinarlas en una freidora de aire para una opción más saludable. El falafel está listo cuando se dora intensamente.
Consejos Adicionales para un Falafel Perfecto:
- Temperatura del aceite: Si decides freír el falafel, asegúrate de que el aceite esté a fuego medio-alto. Un aceite muy caliente hará que se dore rápidamente sin cocinarse bien por dentro.
- Uso de harina de garbanzo: Para una opción sin gluten, sustituye el pan rallado por harina de garbanzo, que también ayuda a mejorar la textura.
- Especias adicionales: Experimenta con otras especias, como cúrcuma o cardamomo, para darle un toque único.
- Congelación: Congela las croquetas antes de freírlas para mantener la forma y evitar que se desmoronen.
Sugerencias de Presentación:
- Acompañamiento con ensalada fresca: Añade pepino, tomate y lechuga para una opción ligera.
- Salsas: Además de la salsa de yogur, prueba tahini o salsa picante para un extra de sabor.
- Pan pita caliente: Calienta el pan pita antes de servir para una experiencia auténtica.
El falafel es una receta versátil y perfecta para diversas comidas. ¡Disfruta esta deliciosa opción casera y personalízala a tu gusto!