Instrucciones:
- Preparar la masa: 1.1. En un bol pequeño, disuelve la levadura y el azúcar en el agua tibia. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa. 1.2. En un bol grande, mezcla la harina con la sal. 1.3. Haz un hueco en el centro de la harina y añade la mezcla de levadura y el aceite de oliva. 1.4. Mezcla todo hasta formar una masa y luego amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. 1.5. Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Formar el pan: 2.1. Precalienta el horno a 220°C (428°F). 2.2. Una vez que la masa haya subido, amásala ligeramente para desgasificarla. 2.3. Divide la masa en dos partes (o más si prefieres panes más pequeños). 2.4. En una superficie enharinada, extiende cada porción de masa en forma ovalada o redonda, con un grosor de aproximadamente 1 cm. 2.5. Coloca las piezas de masa en una bandeja de horno forrada con papel de horno.
- Preparar el glaseado: 3.1. En un bol pequeño, mezcla la yema de huevo, el yogur y el aceite de oliva. 3.2. Con un pincel de cocina, unta la superficie de los panes con esta mezcla.
- Hacer el diseño característico: 4.1. Con la punta de los dedos, haz hoyuelos en la masa, formando un patrón de rombos o cuadrados en la superficie. 4.2. Espolvorea semillas de sésamo y nigella por encima.
- Hornear el pan: 5.1. Hornea los panes en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por completo. 5.2. Retira el pan del horno y deja que se enfríe un poco antes de servir.
¡Y listo! Ahora tienes un delicioso pan turco hecho en casa. Este pan es perfecto para acompañar cualquier comida o para disfrutarlo solo con un poco de aceite de oliva o queso.
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