Sobre una bandeja de 21x15cm colocamos papel para hornear.
Dentro de una procesadora colocamos 300 g de galletas y batimos y llevamos la masa a un recipiente. Luego añadimos 150 g de cacahuates y batimos y llevamos al mismo recipiente de las galletas y mezclamos.
Agregamos 100 g de azúcar, 100 ml de agua y 125 g de manteca dentro de una cacerola y la llevamos a fuego mientras mezclamos bien.
Cuando el azúcar y la manteca se hayan derretido retiramos del fuego y vertemos la preparación en el recipiente donde tenemos las alletas y cacahuates procesados y mezclamos bien hasta que estén bien integrados los ingredientes entre sí.
Dividimos la masa en dos porciones iguales y reservamos.
Picamos bien chiquito 100 g de chocolate negro y lo colocamos en un recipiente y lo llevamos a baño maría derritiendo el chocolate sobre agua caliente.
Una vez que el chocolate se haya derretido añadimos una parte del chocolate en una de las mitades de la masa y mezclamos bien hasta que el chocolate esté bien integrado a la masa.
Colocamos la masa en la bandeja y nivelamos bien la superficie para una correcta cocción.
En el recipiente donde tenemos la otra mitad de la mezcla continuamos mezclando un poco y luego con la ayuda de una espátula vamos colocando poco a poco la masa por encima de la masa con chocolate y emparejamos bien la superficie.
Picamos otros 100 g de chocolate negro y lo colocamos en un recipiente, agregamos 2 cucharadas de aceite y lo llevamos a baño maría derritiendolo en agua caliente.
Una vez derretido el chocolate lo vertemos sobre la masa que tenemos en la bandeja cubriendo toda la superficie y emparejamos bien.
Lo introducimos en la heladera por 4 horas. Pasado ese tiempo lo retiramos de la heladera, le quitamos el papel de horno y listo.
Consejos adicionales
No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y sabores para crear dulces únicos y deliciosos. Prueba añadir frutas secas, frutos secos, chips de chocolate, especias, extractos de vainilla o cualquier otro ingrediente que te guste.
Una vez que tus dulces estén listos, puedes decorarlos con glaseado, chocolate derretido, coco rallado, frutas frescas o cualquier otro adorno que desees. Esto no solo los hace lucir más apetitosos, sino que también añade un toque extra de sabor y textura.