- Lavá bien las cerezas y quitales el tallo. Si preferís, podés deshuesarlas, aunque también se pueden preparar con el carozo para conservar mejor su forma.
- En una olla, colocá el agua, el azúcar y el jugo de limón. Calentá a fuego medio mientras revolvés suavemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Una vez que el almíbar comience a hervir, agregá las cerezas y, si lo deseás, la ramita de canela o la esencia de vainilla para darle un toque de sabor adicional.
- Bajá el fuego y cociná durante 15-20 minutos, revolviendo ocasionalmente. Las cerezas deben quedar tiernas pero no desarmarse.
- Retirá la olla del fuego y dejá enfriar a temperatura ambiente.
- Colocá las cerezas con su almíbar en frascos esterilizados, asegurándote de cubrirlas por completo con el líquido. Cerrá bien los frascos y guardalos en la heladera.
Consejos: Cómo disfrutar tus cerezas en almíbar
- Con helado: Servilas sobre una bocha de helado de crema o vainilla para un postre rápido y delicioso.
- Con tortas y postres: Usalas como topping para decorar cheesecakes, flanes o budines.
- En desayunos: Sumalas a tu tazón de yogur con granola para un toque dulce y frutal.
- En coctelería: Incorporalas en tragos como un Manhattan o un Old Fashioned para un detalle elegante.
- Solas: Disfrutalas directamente del frasco como un snack dulce y reconfortante.
Hacer cerezas en almíbar caseras no solo es fácil, sino que también te permitirá saborear esta fruta durante todo el año de la manera más rica y versátil.
¡Probá la receta y sorprendente con el resultado!