Paso 1: Selección y Preparación de las Aceitunas
- Lava bien las aceitunas para eliminar cualquier residuo de polvo o impureza.
- Revisa las aceitunas y descarta las dañadas. Solo utiliza las que están en buenas condiciones para obtener el mejor sabor y duración.
- Haz pequeñas incisiones en las aceitunas o golpéalas ligeramente para que absorban mejor la salmuera.
Paso 2: Remojo para Reducir el Amargor
- Coloca las aceitunas en un recipiente grande y cúbrelas con agua.
- Cambia el agua diariamente durante 10 a 12 días. Este proceso ayuda a reducir el amargor de las aceitunas.
- Al cabo de unos días, prueba una aceituna para verificar el sabor. Si sigue amarga, continúa con el proceso hasta lograr el punto deseado.
Paso 3: Preparación de la Salmuera
- Disuelve 100 gramos de sal por cada litro de agua. Puedes calentar el agua para facilitar la disolución, pero asegúrate de dejar que la salmuera se enfríe antes de añadirla a las aceitunas.
- Ajusta la salinidad: Para saber si la concentración es la correcta, coloca un huevo fresco en el agua; si flota, el nivel de sal es adecuado.
- Añade hierbas y especias a la salmuera para personalizar el sabor de las aceitunas. Puedes agregar laurel, ajo o incluso un toque de limón para darle un toque especial.
Paso 4: Curado de las Aceitunas en Salmuera
- Coloca las aceitunas en un frasco de vidrio esterilizado y cúbrelas con la salmuera preparada.
- Asegúrate de que todas las aceitunas queden sumergidas. Puedes colocar un plato o una tapa pequeña dentro del frasco para mantenerlas bajo el agua.
- Deja las aceitunas en reposo durante 4 a 6 semanas en un lugar fresco y oscuro. Durante este tiempo, la salmuera irá penetrando en las aceitunas, dando el sabor característico de las aceitunas curadas.
Paso 5: Almacenamiento y Disfrute
- Una vez estén listas, prueba una aceituna para verificar el sabor. Si están al gusto, puedes retirar parte de la salmuera y guardar las aceitunas en aceite de oliva, que ayudará a conservarlas y le dará un sabor más suave.
- Conservación: Almacénalas en frascos herméticos en la nevera o en un lugar fresco.
Consejos Adicionales
- Prueba diferentes tipos de sal: Algunas personas prefieren utilizar sal marina o sal rosada para un sabor ligeramente diferente.
- Controla el nivel de acidez: Puedes añadir un poco de vinagre a la salmuera si prefieres un toque más ácido. Sin embargo, usa vinagre con moderación, ya que puede cambiar el sabor final de las aceitunas.
- Agrega sabores personalizados: Si prefieres un sabor más intenso, agrega guindillas, cáscara de naranja o incluso ramas de hinojo durante el proceso de curado.
- Para evitar el moho: Asegúrate de que las aceitunas estén completamente cubiertas de salmuera en todo momento. Un poco de aceite en la superficie puede ayudar a sellar el frasco y prevenir la entrada de aire.
- Mezcla sabores antes de servir: Antes de servir, puedes mezclar las aceitunas con ajo fresco picado, hierbas o rodajas de limón para potenciar el sabor.
Variación de la Receta: Aceitunas Curadas en Seco
Si prefieres una textura más firme, puedes probar a curar las aceitunas en seco. Simplemente mezcla las aceitunas con sal gruesa en una proporción de 1:3 (una parte de sal por tres partes de aceitunas) y colócalas en un recipiente con ventilación durante 4 a 6 semanas. Asegúrate de removerlas periódicamente para que se curen de manera uniforme. Una vez listas, enjuágalas y almacénalas en aceite de oliva.
Esta técnica te permitirá disfrutar de aceitunas con un sabor concentrado y una textura ideal para mezclar en recetas mediterráneas o como snack.