Lo mejor que puedes hacer es evitar bloquear el famoso agujero.
Para hacer esto, simplemente no coloque alimentos en el fondo del refrigerador.
Por ejemplo, las ensaladas, zanahorias u otras verduras no deben tocar la pared trasera del frigorífico.
Esto evita que la suciedad y las plantas entren en el hoyo.
Esta es también la razón por la que algunos estantes tienen un borde pequeño.
¡Esto evita la tentación de empujar la comida hasta el fondo!
Recuerda también limpiar tu frigorífico periódicamente.
También aprovecharás para retirar toda la suciedad que se haya colado en el agujero.
Lo mejor es realizar una limpieza a fondo cada tres meses.
¿Por qué funciona esto?
El vinagre blanco limpia y desinfecta los bordes del agujero.
También elimina los restos de moho que se hayan desarrollado.
La varilla flexible ayuda a aflojar la suciedad atrapada en el agujero. Sirve como desbloqueador.
Y el agua que se vierte en ellos ayuda a eliminarlos.
Este orificio proporciona acceso al tanque de drenaje ubicado encima del compresor del refrigerador.
Por eso es importante que quede bien sellado.
De lo contrario, el agua se acumulará y eventualmente fluirá hacia el piso de la cocina.
Advertencia: ¡no debes usar lejía!
Y debes saber que este consejo sirve para todas las marcas de frigoríficos:
Bosch, Whirlpool, Samsung, Liebherr, pero también para frigoríficos americanos o frigoríficos empotrables.