Cubrir con tierra y agua.
Cubra la maceta con una envoltura de plástico para retener la humedad y luego colóquela en un lugar soleado.
Tenga cuidado de no regar en exceso, ya que puede provocar que las semillas se pudran. Vigila la maceta y, en cuanto el limonero empiece a crecer, retira el plástico. Por lo general, esto debería ocurrir dentro de una o dos semanas.
Coloca la maceta a pleno sol. Recuerda que tu limonero necesita ocho horas de luz al día y la tierra que lo rodea debe estar constantemente húmeda.
Listo, ¡puedes cultivar tus propios limones en casa!