El desafío de mantener la ropa de cama, las toallas y la ropa de un blanco reluciente es familiar para muchos. Con el tiempo, estos artículos suelen adquirir un tono amarillo o gris, principalmente debido al sudor y los fluidos corporales. Si bien estas manchas pueden parecer rebeldes, varios remedios naturales pueden restaurar eficazmente el brillo de la ropa.
1. Cristales de soda: una solución multiusos
Los cristales de soda son un poderoso aliado en el lavadero. Agregar solo 1/2 taza (125 ml) a tu lavado no solo puede iluminar la ropa blanca y realzar los colores, sino también minimizar la acumulación de cal en tu lavadora. Esta simple adición a tu rutina habitual de lavado de ropa puede afectar significativamente la apariencia general de tus prendas.
2. Peróxido de hidrógeno: el agente blanqueador
Para prendas de algodón o telas blancas que se han vuelto amarillas, lavar a altas temperaturas (95 °C) en un ciclo largo con peróxido de hidrógeno puede resultar notablemente eficaz. Este método aprovecha las propiedades blanqueadoras del peróxido de hidrógeno, eliminando el color amarillento sin los duros efectos del blanqueador con cloro.
3. Jabón de Marsella: el remedio probado por el tiempo