Primer método. Vierte dos cucharadas de sal en un litro de agua tibia y remoja los calcetines durante al menos 10 minutos. Para aumentar la eficacia del método puedes añadir un poco de detergente líquido. Luego lava los calcetines como de costumbre y enjuágalos.
Segundo método. Coloca los calcetines en un balde lleno de un litro de agua y 250 ml de zumo de limón. Espere una hora y luego enjuague bien. Secar al sol.
Tercer método. Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con el jugo de medio limón hasta obtener una mezcla cremosa. Aplicar directamente sobre las manchas de calcetines y esperar 10 minutos antes de enjuagar. Luego lavar a mano y secar al sol.
Ahora que ya sabes cómo blanquear calcetines blancos, evita tirarlos y devuélvelos rápidamente a su aspecto original.