- Precalienta el horno a 200°C (400°F).
- Corta la coliflor en floretes medianos, tratando de hacerlos lo más parejos posible para que se cocinen de manera uniforme.
- En un tazón grande, mezcla los floretes de coliflor con el aceite de oliva, el ajo en polvo, la paprika, sal y pimienta. Asegúrate de que todos los floretes estén bien cubiertos.
- Coloca la coliflor en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear, asegurándote de que los floretes no estén amontonados para que se cocinen de manera uniforme y queden crujientes.
- Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Si te gustan aún más crujientes, puedes dejarlos unos minutos extra o incluso usar el modo de grill en el horno por los últimos 5 minutos.
- Opcional: Si te gusta el toque de queso, espolvorea un poco de queso parmesano o levadura nutricional antes de servir para darle un sabor más umami.
- Sirve con un chorrito de limón para darle un toque fresco.
¡Y listo! Tienes un snack de coliflor asada crujiente, lleno de fibra, antioxidantes y sabor. ¿Te animas a probarla?