Montaje de la tarta de queso:
Vierta el relleno de queso crema sobre la base de galletas en el molde preparado. Nivele la superficie con una espátula.
Cubre la tarta de queso con film transparente y colócala en el frigorífico durante al menos 4 horas, preferiblemente durante la noche, para que solidifique bien.
Decoración y servicio:
Antes de servir, decora la tarta de queso con limón con finas rodajas de limón, ralladura o nata montada.
Retire con cuidado el borde del molde desmontable antes de servir.
Esta tarta de queso con limón sin hornear es cremosa, refrescante y llena de sabor. Es perfecto para una fiesta de verano o como postre después de una comida ligera. Guarde las sobras en el frigorífico, tapadas, durante un máximo de 3-4 días. ¡Disfrute de su comida!