1. Preparar los champiñones:
- Lava y seca bien los champiñones. Si son muy grandes, córtalos en mitades o en cuartos.
- En un plato hondo, bate el huevo y salpica con un poco de sal y pimienta.
- En otro plato, coloca la harina y en un tercer plato, el pan rallado. Si deseas, puedes añadir un poco de ajo en polvo al pan rallado para darle más sabor.
- Pasa cada champiñón primero por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertos.
- Calienta aceite en una sartén grande y, cuando esté caliente, fríe los champiñones hasta que estén dorados y crujientes. Déjalos reposar en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
2. Preparar el quark de hierbas:
- En un bol, coloca el quark y añádele el aceite de oliva, el jugo de limón y la mostaza (si usas).
- Incorpora las hierbas frescas (cebollino, perejil y albahaca) y mezcla bien.
- Sazona con sal y pimienta al gusto. Si prefieres un quark más cremoso, puedes añadir un poco de agua o leche para obtener la consistencia deseada.
3. Servir:
Sirve los champiñones rebozados acompañados del quark de hierbas como dip. Puedes decorarlo con un poco más de hierbas frescas si lo deseas.
¡Y listo! Tienes un delicioso aperitivo o plato principal lleno de sabor y textura.