1. En un bol añadir la harina y la mantequilla y mezclar con los dedos. Agrega el azúcar, la ralladura de limón, los huevos, la yema, la esencia de vainilla y la sal y mezcla bien.
2. Cuando la masa empiece a formarse, trabajala con las manos hasta obtener una masa tersa. Envuélvelo en film transparente y colócalo en el frigorífico durante 1 hora.
3. En un bol, combine la ricota y el azúcar y mezcle bien. Transfiera al refrigerador por 6 horas o toda la noche.
4. Pasado este tiempo, licúa la ricota con la batidora de mano hasta obtener una masa homogénea. Agrega las chispas de chocolate y mezcla con una espátula.
5. Estirar la masa quebrada hasta obtener medio cm de espesor y recortar las formas utilizando un molde redondo de 10 cm aproximadamente.
6. Forre cada ranura del molde para muffins con masa quebrada hasta el borde. Colocar unas galletas desmenuzadas en el fondo y añadir dos cucharadas de ricotta. Por último añadir unas galletas desmenuzadas.
7. Del resto de la masa quebrada, recortar otros discos del tamaño correcto para cubrir el patrón. Sella los bordes y presiona con los dedos para cerrarlos bien.
8. Transfiere los moldes al horno y hornea a 180°C/360°F por 40 minutos.
9. Retirar del horno, dejar enfriar por completo y retirar de la sartén la pequeña cassata cocida. Decorar con azúcar glas y servir.