Cada vez que pongo esto sobre la mesa, todo el mundo parece volverse loco.

1. En un tazón grande, mezcle la harina de maíz, la harina, el azúcar, el polvo para hornear y la sal.
2. En otro tazón, bata ligeramente el suero de leche, los huevos y el aceite vegetal.
3. Vierta los ingredientes húmedos en los ingredientes secos y mezcle hasta que se combinen. La masa quedará espesa.
4. Seque las salchichas con toallas de papel. Haga una hendidura en el centro de cada salchicha e inserte una barra de queso cheddar y algunos trozos de jalapeño picado en cada hendidura.
5. Inserte las brochetas de madera en las salchichas, dejando lo suficiente sobresaliendo para sujetarlas cómodamente.
6. Vierta la masa en un vaso alto; esto hará que sea más fácil cubrir las salchichas de manera uniforme.
7. Precaliente el aceite vegetal en una freidora o una olla grande a 350 °F (175 °C).
8. Sumerja cada salchicha en la masa, asegurándose de que esté completamente cubierta. Deje que el exceso de masa se escurra antes de colocarla con cuidado en el aceite caliente.
9. Fríe las salchichas de maíz durante unos 3-4 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Trabaja en tandas si es necesario para evitar que se amontonen.
10. Retira las salchichas de maíz con un par de pinzas y escúrrelas sobre toallas de papel.
11. Sirve calientes con tus salsas para untar favoritas.
Variaciones y consejos
Si quieres una versión más suave, puedes omitir los jalapeños o sustituirlos por chiles verdes suaves. Para una opción más decadente, prueba usar queso pepper jack en lugar de cheddar. También puedes cambiar las salchichas por salchichas de pollo o incluso salchichas vegetarianas para satisfacer diferentes preferencias dietéticas.

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