Direcciones
Preparar el calabacín:
- Ralla el calabacín y colócalo en un bol.
- Espolvoree el calabacín rallado con sal, revuelva y deje reposar durante unos 10 minutos. Esto ayuda a extraer la humedad.
- Después de 10 minutos, exprime el líquido del calabacín con las manos o con una bolsa de leche de frutos secos. Vuelve a colocar el calabacín exprimido en un recipiente limpio.
Mezclar los ingredientes de los buñuelos:
- En el bol de calabacín exprimido, añade los huevos, el queso mozzarella rallado, la harina común, el ajo en polvo, la sal y la pimienta negra. Revuelve la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Cocinar los buñuelos:
- Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio.
- Con una cuchara, extrae aproximadamente 1/4 de taza de la mezcla de calabacín y colócala en el aceite caliente. Aplana ligeramente el montoncito con una espátula.
- Cocine los buñuelos durante 3 minutos de cada lado o hasta que estén ligeramente dorados.
Escurrir y servir:
- Una vez cocidos, retira los buñuelos de la sartén y colócalos en un plato forrado con papel toalla para absorber el exceso de aceite.
Preparar la salsa cremosa:
- En un bol pequeño, combine la crema agria o el yogur griego, el jugo de limón fresco, la sal, la pimienta negra y el eneldo finamente picado. Mezcle hasta que se integren bien.
- Ajuste el condimento si es necesario, agregando más sal, pimienta o jugo de limón según sus preferencias de sabor.
Servir y disfrutar:
- Emplata los buñuelos de calabacín y cubre cada uno con una cucharada de la salsa cremosa.
- ¡Sirve inmediatamente y disfruta de estos buñuelos crujientes y sabrosos!
Sugerencias para servir
- Sirva como aperitivo con una ensalada fresca.
- Disfrútelo como refrigerio con un acompañamiento de salsa marinara para mojar.
Consejos de cocina
- Asegúrese de exprimir la mayor cantidad de humedad posible del calabacín rallado para garantizar que los buñuelos queden crujientes.
- Utilice una sartén antiadherente para freír más fácilmente y que se pegue menos.