Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Vuelva a calentar en el horno para mantener el crujido.
Por qué te encantará esta receta:
Es una manera sabrosa de incorporar más verduras a tu dieta.
Fácil de preparar con ingredientes simples.
Perfecto para fiestas, reuniones o un refrigerio rápido.
Conclusión:
Estas albóndigas de coliflor con queso al horno son una delicia deliciosa y nutritiva que a todos les encantará. Con su sabor a queso y su textura crujiente, son un refrigerio o aperitivo perfecto. ¡Disfrútalos calientes con tu salsa favorita para una experiencia deliciosa!