Preparar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para bizcocho o cúbrelo con papel pergamino.
Batir los huevos: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva clara y espesa. Esto puede tardar unos 5-7 minutos con una batidora eléctrica.
Añadir la vainilla: Incorpora el extracto de vainilla y mezcla bien.
Mezclar los ingredientes secos: En otro bol, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Mezcla bien.
Incorporar los ingredientes secos: Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de huevos, alternando con la leche y el aceite. Empieza y termina con la harina. Mezcla suavemente con una espátula o cuchara de madera hasta que todo esté bien incorporado. Evita batir demasiado para mantener la textura esponjosa.
Hornear: Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante unos 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del bizcochuelo, este salga limpio.
Enfriar: Deja enfriar el bizcochuelo en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Luego, pásalo a una rejilla para que se enfríe completamente.
