La enfermedad del hígado graso puede ser un problema de salud importante, pero la incorporación de cambios simples en la dieta puede tener efectos profundos. Una bebida refrescante y nutritiva que combina limón y zanahoria es un remedio potente que puede ayudar a controlar el hígado graso y mejorar la salud del hígado significativamente en tan solo dos semanas.
¿Por qué limón y zanahoria?
Limón: esta fruta cítrica tiene un alto contenido de vitamina C y antioxidantes, que ayudan a proteger el hígado del daño oxidativo y estimulan las enzimas hepáticas para ayudar a la desintoxicación.
Zanahoria: rica en betacaroteno, un precursor de la vitamina A, las zanahorias ayudan a reducir la inflamación del hígado y promueven el funcionamiento general del hígado.
Ingredientes:
2 zanahorias grandes
1 limón fresco
Instrucciones:
Prepara los ingredientes:
Zanahorias: lava y pela las zanahorias. Córtalas en trozos lo suficientemente pequeños como para que quepan en tu exprimidor o licuadora.
Limón: lava el limón y córtalo por la mitad. Puedes exprimir el jugo para evitar el amargor de la cáscara o incluir un poco de cáscara si prefieres la ralladura adicional y los beneficios de los aceites del limón.
Exprime los ingredientes:
si usas un exprimidor: exprime primero las zanahorias y luego el limón. Exprimir el limón con una pequeña cantidad de su cáscara puede agregar aceites beneficiosos adicionales, pero ten cuidado ya que también puede agregar amargura.
Si usas una licuadora: combina las zanahorias picadas y el limón (jugo o entero) con una taza de agua y licúa hasta que quede suave. Cuela la mezcla para quitar la pulpa, a menos que prefieras beberla entera para agregar fibra.
Sirve: