Agrega el coco, la leche de coco, el aceite de coco y el agave a un procesador de alimentos.
Pulse varias veces, deteniéndose para raspar los lados según sea necesario hasta que la mezcla de coco se mezcle pero aún tenga textura.
Debería poder pellizcar el relleno y se mantendrá unido, pero aún se desmoronará un poco.
Tome dos cucharadas de la mezcla de coco y forme una barra, y colóquela en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, debería obtener unas 8 barras.
Para las bolas de coco, toma una cucharada y forma una bola, obteniendo unas 16 bolas. Introduce la bandeja en el congelador para que se endurezca durante 10 minutos.
Mientras el coco se endurece, derrita las chispas de chocolate a baño maría.
Cuando las barras o bolas de coco estén firmes, colóquelas en el chocolate derretido una a la vez y use una cuchara y un tenedor para cubrir la barra.
Sacuda el exceso de chocolate y luego vuelva a colocarlo en la bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Repita con todas las barras de coco. Mételo en el frigorífico o congelador para que cuaje el chocolate.
Una vez preparadas, guarde las barras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por una semana.
Disfruta de tus barras de chocolate caseras Coconut Bounty.