¡Avena, manzana y zanahoria! ¡Sin harina y sin azúcar!

  1. Combina la avena y la leche: En un bowl grande, mezcla la avena con las 2 tazas de leche. Deja reposar unos minutos para que la avena comience a absorber la leche y suavizarse.
  2. Añade las frutas y el endulzante: Incorpora la manzana y la zanahoria ralladas junto con el azúcar moreno o la miel, según prefieras. Remueve bien para integrar los ingredientes y endulzar uniformemente la mezcla.
  3. Añade las especias y la vainilla: Agrega la canela, la nuez moscada y el extracto de vainilla. Si deseas, también puedes añadir una pizca de ralladura de limón para un toque cítrico que resaltará los sabores.
  4. Incluye los ingredientes opcionales: Si decides añadir pasas, mézclalas ahora para que se hidraten un poco con la mezcla. También puedes añadir algunas nueces picadas en este paso, o reservarlas para la decoración final.
  5. Cocción o refrigeración: Puedes optar por cocinar la mezcla a fuego medio durante unos 10-15 minutos para obtener un postre más cremoso y caliente, o dejarla reposar en el refrigerador durante al menos 1 hora para un postre frío y de textura más firme.
  6. Sirve y decora: Al momento de servir, decora con nueces picadas y, si gustas, un poco más de ralladura de limón o una pizca extra de canela en polvo.

Consejos adicionales:

  • Aprovecha la variedad de manzanas: Las manzanas rojas añadirán más dulzura, mientras que las verdes aportarán un toque ácido que equilibra el sabor.
  • Varía la textura: Para una textura aún más cremosa, puedes añadir una cucharada de yogur natural al servir.
  • Prueba con frutos secos: Además de las nueces, prueba con almendras o avellanas picadas para un toque crujiente.

Este postre saludable y sencillo de avena, manzana y zanahoria se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Disfrútalo en cualquier momento del día y experimenta con tus propias combinaciones!

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