Precalienta el horno a 180°C (380°F) para asegurar que la avena se cocine de manera uniforme.
Prepara el molde para hornear:
Engrase ligeramente una bandeja para hornear con aceite de oliva para evitar que se pegue. Esto hará que sea más fácil retirar la avena cocida una vez cocida.
Prepara las manzanas:
Corta las manzanas en gajos finos o en trozos pequeños. Rocíalas con un poco de jugo de limón para evitar que se oscurezcan mientras preparas los demás ingredientes.
Mezclar los ingredientes húmedos:
En un tazón grande, mezcle los huevos batidos y la vainilla (o extracto de vainilla).
Tritura el plátano y agrégalo a la mezcla de huevo. Revuelva bien para combinar.
Mezclar los ingredientes secos y húmedos:
Agregue copos de avena, arándanos secos y almendras rebanadas a los ingredientes húmedos.
Mezclar todo hasta que esté bien combinado.
Agrega las manzanas y hornea:
Agrega suavemente las manzanas en rodajas, asegurándote de que queden distribuidas uniformemente en la mezcla de avena.
Vierte la mezcla completa en el molde engrasado.
Hornear:
Hornea la avena en el horno precalentado durante 40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Atender:
Deje que la avena cocida se enfríe un poco antes de servir.
Disfrútalo caliente solo o con tus aderezos favoritos como un chorrito de miel, jarabe de arce o una cucharada de yogur. Valor nutricional:
Esta receta es una buena fuente de fibra de la avena, grasas saludables de las nueces y vitaminas y minerales de las manzanas y los arándanos.
El puré de plátano agrega dulzura natural y potasio.
El valor nutricional general dependerá del tipo de leche que use (si agrega alguna) y de la cantidad de azúcar agregada (como miel o jarabe de arce).
Sustituciones saludables:
Opción de leche: Para obtener una textura extra cremosa, puedes agregar un chorrito de leche (láctea o sin lactosa) a los ingredientes húmedos. Opte por variedades sin azúcar para controlar el contenido de azúcar.
Alternativas al azúcar: si controla su consumo de azúcar, puede usar un edulcorante natural como stevia o edulcorante de fruta de monje en lugar de miel o jarabe de arce. Tenga en cuenta que estas alternativas pueden afectar ligeramente el sabor.
Opción sin gluten: para una versión sin gluten, utilice copos de avena certificados sin gluten. Revise atentamente las etiquetas de otros ingredientes, como el extracto de vainilla, para asegurarse de que tampoco contengan gluten. Más ideas de juntas:
Bayas Frescas: Añade un toque de frescura y vitaminas extra con un aderezo de arándanos, frambuesas o fresas.
Frutas secas picadas: Para mayor textura y dulzura, considere orejones, cerezas o pasas picadas.
Semillas de chía: espolvorea algunas semillas de chía encima para aumentar la fibra y las grasas saludables.
Mantequilla de nueces: agregue un chorrito de mantequilla de maní, mantequilla de almendras o mantequilla de anacardo para agregar proteínas y sabor.
Yogur y granola: cubra sus gachas horneadas con una cucharada de yogur natural y una pizca de granola para un desayuno tipo parfait.
Sobras y recalentamiento:
Las gachas horneadas sobrantes se pueden almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Vuelva a calentar porciones individuales en el microondas durante 1 a 2 minutos o hasta que estén completamente calientes. También puedes recalentarlo en el horno a 180°C (380°F) durante 10-15 minutos. Consejos para prepararse con antelación:
Puedes preparar la mezcla de avena (sin las manzanas) la noche anterior y guardarla en el frigorífico. Por la mañana, simplemente agrega las manzanas y cocina como se indica.
Esta papilla horneada también se puede congelar en porciones para un desayuno rápido y sencillo más tarde. Congele las gachas horneadas liofilizadas en rebanadas o porciones individuales en un recipiente hermético por hasta 2 meses. Vuelva a calentarlo congelado en el microondas o en el horno hasta que esté completamente caliente.
Pensamientos finales:
Esta receta de gachas al horno de inspiración alemana ofrece una forma deliciosa y versátil de disfrutar de un desayuno saludable. Con algunos ajustes y variaciones simples, puede personalizarlo según sus necesidades dietéticas y preferencias de sabor. ¡Así que sea creativo, experimente con diferentes aderezos e ingredientes y disfrute de este cálido y reconfortante plato de gachas al horno!