1 – TÉ VERDE
Esta bebida puede dificultar la propagación de la bacteria y los estudios señalan que su consumo habitual puede tratar la inflamación de las mucosas provocada por H. pylori. Además, la catequina que contiene facilita la lucha contra esta bacteria gracias a sus propiedades antibacterianas.
2 – JUGO DE ARÁNDANO
Conocido por sus propiedades digestivas, el comino negro favorece la eliminación de la bacteria Helictobacter pylori y actúa como gastroprotector. Puedes espolvorear tus platos con semillas de comino negro. Sin embargo, no se recomienda su consumo a mujeres embarazadas.
Fuente de antioxidantes, el jugo de arándano facilita la eliminación de la grasa acumulada en el organismo. Además, tiene un efecto diurético que favorece el tránsito intestinal y evita que las bacterias malas se adhieran a la pared del estómago. Beba un vaso de jugo de arándano fresco y sin azúcar todas las mañanas.
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