Consejos:
- Utiliza leche fresca y de buena calidad para obtener un queso fresco más sabroso.
- Si no tienes jugo de limón a mano, también puedes utilizar vinagre de manzana en la misma proporción (25 ml).
- Experimenta con diferentes hierbas y especias para darle sabor a tu queso fresco casero. Puedes agregar sal, pimienta, ajo en polvo, cebollino picado o cualquier otra especia de tu elección.
- El tiempo de drenaje puede variar según la textura deseada. Si prefieres un queso más cremoso, puedes reducir el tiempo de drenaje.
- Guarda el queso fresco en el refrigerador en un recipiente hermético. Se mantendrá fresco y delicioso durante aproximadamente una semana. Recuerda que al ser un queso casero sin aditivos, su vida útil puede ser más corta que los quesos comerciales.
- Aprovecha la versatilidad del queso fresco en tus platos. Puedes disfrutarlo solo con un poco de aceite de oliva y especias, agregarlo a ensaladas, sándwiches o utilizarlo como relleno en tacos y quesadillas. Las posibilidades son infinitas.
- Si deseas un queso fresco más firme y compacto, puedes colocar un peso sobre la cuajada mientras se está drenando. Esto ayudará a eliminar aún más suero y obtener una textura más compacta.
- Si quieres experimentar con diferentes sabores, puedes agregar hierbas frescas picadas, como albahaca o cilantro, a la mezcla antes de dejar que el suero drene.
¡Una receta sencilla y deliciosa para hacer tu propio queso fresco con solo dos ingredientes. No hay nada como el sabor y la satisfacción de disfrutar un queso bien casero y disfruta de esta delicia culinaria!