Beber muchos líquidos también ayuda a que la sangre fluya más fácilmente por el cuerpo. Al mismo tiempo, ayuda a drenar los tejidos, aunque esto pueda parecer contradictorio al principio. Lo ideal es beber agua mineral e infusiones. Lo mejor es evitar el alcohol. Especialmente cuando hace calor, se corre el riesgo de provocar problemas circulatorios.
Consejo 6: Coma ligero
Evite las comidas pesadas y ricas en calorías, ya que sobrecargan innecesariamente el cuerpo con calor y, con ello, también las piernas y los pies. Lo ideal en temperaturas altas es comer alimentos integrales ligeros y con mucha fruta y verdura.
Consejo 7: Zapatos cómodos, o nada de zapatos Los
zapatos planos y cómodos alivian las venas de las piernas cuando hace calor, a diferencia de los zapatos de tacón alto. René Graber también aconseja quitarse los zapatos con más frecuencia durante el día y caminar descalzo. Puedes empezar el día caminando descalzo por la mañana, cuando todavía hay rocío en el césped del jardín. “Luego simplemente retira el rocío y deja que los pies se sequen de forma natural”, dice Graber.
Si nada funciona, las medias de compresión pueden ser un buen remedio, aunque no sean necesariamente cómodas. De hecho, las medias ejercen presión sobre las venas y así ayudan a mover la sangre desde las piernas hacia el corazón. “Pero las medias de compresión sólo deberían ser el último recurso en caso de calor”, afirma Leila Bruno.
