Alitas de pollo Alfredo

  1. Precaliente el horno:  Precaliente el horno a 200 °C (400 °F). Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino o engrásela ligeramente.
  2. Sazonar las alitas:  secar las alitas de pollo con toallas de papel. En un bol grande, mezclar las alitas con aceite de oliva, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, orégano seco, albahaca seca, sal y pimienta hasta que estén cubiertas de manera uniforme.
  3. Colocar en una bandeja para hornear:  Distribuir las alitas en una sola capa sobre la bandeja para hornear preparada. Procurar que no queden demasiado amontonadas para lograr una textura lo más crujiente posible.
  4. Hornear:  Hornear las alitas en el horno precalentado durante 35-40 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Darles la vuelta a mitad de la cocción para que queden uniformemente crujientes.
Paso 2: Preparar la salsa Alfredo
  1. Derretir la mantequilla:  En una cacerola mediana, derrita la mantequilla a fuego medio.
  2. Cocinar el ajo:  añadir el ajo picado y cocinar durante aproximadamente 1 minuto o hasta que desprenda un aroma agradable. Tener cuidado de no quemar el ajo.
  3. Agregue la crema:  vierta la crema espesa y deje hervir a fuego lento. Cocine durante 2 a 3 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la crema espese levemente.
  4. Agregue el queso:  incorpore gradualmente el queso parmesano rallado hasta que la salsa quede suave y cremosa. Continúe cocinando durante 2 o 3 minutos más hasta que la salsa se espese. Sazone con sal, pimienta negra y nuez moscada (si la usa).
Paso 3: Mezcle las alitas con la salsa Alfredo
  1. Combine las alitas y la salsa:  Una vez que las alitas estén horneadas y crujientes, transfiéralas a un tazón grande.
  2. Agregue la salsa:  vierta la salsa Alfredo tibia sobre las alitas y revuelva hasta que estén cubiertas uniformemente con la salsa cremosa.
  3. Adorno:  Pasa las alitas rebozadas a una fuente para servir. Decora con perejil fresco picado para darle un toque de color y frescura.

Consejos para el éxito

  • Alitas crujientes:  secar las alitas antes de hornearlas ayuda a lograr una piel más crujiente. Evite abarrotar la bandeja para hornear para garantizar una cocción uniforme.
  • Consistencia de la salsa:  Si la salsa Alfredo queda demasiado espesa, puedes diluirla con un chorrito de leche o caldo de pollo.
  • Métodos de cocción alternativos:  También puedes cocinar las alitas en una freidora de aire para que queden más crujientes. Ajusta el tiempo de cocción según sea necesario.

Sugerencias para servir

  • Con verduras:  Sirva con palitos de apio, palitos de zanahoria o una ensalada para una comida equilibrada.
  • Salsas para mojar:  Ofrezca salsas para mojar adicionales, como salsa ranch o de queso azul, para obtener opciones de sabor adicionales.
  • Acompañamiento:  Acompañe con un vino blanco ligero y fresco o una cerveza fría para complementar los ricos sabores de la salsa Alfredo.

Las alitas de pollo Alfredo combinan lo mejor de ambos mundos: la rica y sabrosa salsa Alfredo y la exquisitez crujiente de las alitas de pollo. Esta receta sin duda complacerá a todos en cualquier reunión, ya que le dará un toque delicioso y único a un clásico favorito. ¡Disfrute de sus alitas cremosas y sabrosas!

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