Preparación:
- Preparar el pan rallado: En un tazón pequeño, mezcla el pan rallado con la leche y deja reposar durante unos minutos para que el pan rallado se empape bien.
- Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, combina la carne molida con el pan rallado remojado, el huevo, la cebolla picada, el ajo, el perejil, el queso parmesano (si lo usas), la sal, la pimienta, el pimentón y el comino (si lo usas). Mezcla bien todos los ingredientes con las manos o con una cuchara hasta que estén bien integrados.
- Formar las albóndigas: Con las manos, forma pequeñas albóndigas del tamaño de una nuez, aproximadamente. Puedes hacerlas un poco más grandes o más pequeñas según tu preferencia.
- Preparar para hornear: Coloca las albóndigas en una bandeja para hornear ligeramente engrasada con aceite de oliva. Asegúrate de dejar un poco de espacio entre cada albóndiga para que se cocinen uniformemente.
- Hornear: Precalienta el horno a 200°C (390°F). Hornea las albóndigas durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Puedes comprobar que están cocidas cortando una albóndiga por la mitad y asegurándote de que no esté rosada en el centro.
- Servir: Si deseas, puedes servir las albóndigas con salsa de tomate por encima o como acompañamiento. También van bien con pasta, arroz, o incluso en un pan para hacer un sándwich.
¡Y eso es todo! Esta receta de albóndigas al horno es fácil de preparar y resulta en un plato delicioso que te ayudará a recuperarte con mucho sabor. ¡Buen provecho!
