Bajo el agua: Rompe suavemente la cáscara por el lado ancho, donde está la bolsa de aire, y pélala bajo un chorro de agua fría.
Rodar: Rompe la cáscara sobre una superficie dura y haz rodar el huevo con la palma de tu mano para crear microfracturas en la cáscara. Este método ayuda a pelar la cáscara fácilmente.
Vaso de agua: Coloca el huevo en un vaso con un poco de agua, tapa con la mano y agita vigorosamente. La cáscara debería desprenderse fácilmente.