Preparación de los dientes de ajo: Comienza tomando aproximadamente medio kilo de dientes de ajo y déjalos en remojo en agua caliente durante aproximadamente una hora. Esto hará que la piel esté más flexible y facilitará la exfoliación.
Pelar las vainas: Una vez secas, pelar las vainas. La piel debe desprenderse fácilmente gracias al reblandecimiento previo.
Almacenamiento en frasco de vidrio: Coloca los dientes de ajo pelados en un frasco de vidrio esterilizado. Agrega dos cucharadas de sal gruesa por aproximadamente medio kilo de ajo.
Uso de vinagre: agregue unas cucharadas de vinagre de sidra de manzana o vinagre de vino al frasco. Esto ayudará a mantener la frescura del ajo con el tiempo.
Cerrar el tarro: Antes de cerrar el tarro, coloca una rodaja de limón sobre los dientes de ajo. Esto también ayudará a preservar su frescura.
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