Agregue pollo y una cucharada de azúcar morena a la olla de cocción lenta para preparar un plato igual al que prepara en su restaurante de comida para llevar preferido.
Coloca los muslos de pollo en el fondo de la olla de cocción lenta.
En un tazón mediano, mezcla la salsa de soja, la miel, el azúcar morena, el vinagre de arroz, el ajo picado y el jengibre rallado.
Vierte la mezcla de salsa sobre los muslos de pollo, asegurándote de que estén bien cubiertos.
Tapa y cocina a fuego lento durante 4 a 5 horas o a fuego alto durante 2 a 3 horas hasta que el pollo esté tierno y completamente cocido.
Una vez cocido, retira el pollo de la olla de cocción lenta y déjalo a un lado.
En un tazón pequeño, mezcla la maicena con agua para formar una papilla.
Vierte la papilla en la salsa en la olla de cocción lenta y revuelve bien.
Enciende la olla de cocción lenta a fuego alto y deja que la salsa hierva a fuego lento durante 10 a 15 minutos, o hasta que se haya espesado.
Devuelve el pollo a la olla de cocción lenta y cúbrelo con la salsa espesa.
Sirve el pollo sobre arroz o con el acompañamiento que prefieras y decora con semillas de sésamo y cebollas verdes picadas.
Variaciones y consejos
Si prefieres un poco más de picante, agrega una cucharadita de sriracha o hojuelas de pimiento rojo a la mezcla de salsa para darle un toque picante. Para una versión sin gluten, usa tamari en lugar de salsa de soja. También puedes sustituir las pechugas de pollo si prefieres la carne blanca, pero reduce un poco el tiempo de cocción para evitar que se seque.