Método 1:
Elija una botella de plástico con fondo plano y tapa resistente.
Retire la tapa de la botella.
Corta el fondo de la botella, dejando unos 5 cm de plástico.
Afila el borde del plástico cortado para hacerlo más delgado y afilado.
Inserte el borde puntiagudo del plástico en la cerradura de la puerta.
Aplique presión a la botella y gírela en la dirección en que se abre la puerta.
Sigue girando la botella hasta que se abra la puerta.
Método 2:
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