A solo unas horas de la boda de mi hijo, sorprendí a mi esposo y a la prometida de mi hijo en un apasionado romance.

Aisha, mi hermana. Una policía retirada convertida en investigadora privada.

Mi corazón se desplomó. —¿Qué encontró?

—Viene hacia acá ahora —dijo Elijah—. Pero antes de que llegue… necesitas estar lista.

—¿Lista para qué? —susurré.

Me miró con un dolor que nunca había visto en sus ojos.

—Para la verdad sobre papá que lo cambiará todo.

Y antes de que pudiera hacer otra pregunta…

El auto de Aisha entró en el camino de entrada.

Y la verdadera pesadilla comenzó…

Aisha entró en mi cocina con una carpeta tan gruesa que parecía un expediente legal para un juicio por asesinato. Su rostro estaba sombrío: labios apretados, ojos agudos, sin rastro de suavidad.

—Simone —dijo en voz baja—, necesitas sentarte.Se me hizo un nudo en el estómago. Elijah se quedó a mi lado, agarrando mi mano.

Aisha abrió la carpeta.

—La aventura con Madison no es nueva —comenzó—. Ha estado sucediendo por más tiempo del que Elijah sospechaba. Y Franklin no solo te engañó. Financió la aventura usando dinero que te robó.

Me obligué a respirar. —¿Cuánto?

Ver más
Juegos familiares

Deslizó un documento hacia mí. —Más de sesenta mil dólares retirados de tu jubilación durante dieciocho meses. Cada retiro falsificado.

Mi visión se nubló. —¿Usó mi futuro para pagar habitaciones de hotel con ella?

—Eso es solo el comienzo —dijo Aisha.

Hizo clic en su computadora portátil y nos mostró estados de cuenta bancarios. —Madison también ha estado malversando fondos. Pequeñas cantidades al principio, luego sumas mayores. Desvió más de doscientos mil dólares de su bufete de abogados a una empresa fantasma. Rastreé algunas compras directamente a regalos para Franklin.

Sentí un hormigueo en la piel. Estaban robando —a mí, a sus empleadores— para financiar su propia fantasía retorcida.

—Y esa no es la peor parte —continuó Aisha suavemente.

Elijah se puso rígido. —Díselo.

Aisha me miró con una mezcla de ira y tristeza. —Hace quince años, Franklin tuvo una aventura con una compañera de trabajo. Esa mujer tuvo una hija poco después. Una niña llamada Zoe.

Mi corazón se detuvo.

Elijah habló con delicadeza. —Mamá… la prueba de ADN llegó. Aisha consiguió el cepillo de dientes de Franklin anoche.

Aisha deslizó otra página hacia mí.

—Probabilidad de paternidad: 99,999%.

Me agarré a la mesa para mantenerme erguida.

—Tiene una hija —susurré—. ¿Una hija que ocultó… durante quince años?

—Sí —dijo Aisha—. Y le ha estado pagando a Nicole —la madre de Zoe— mensualmente. En silencio. Por debajo de la mesa.

Todo dentro de mí se rompió, luego se reformó como algo frío, afilado e irreconocible.

—Simone —dijo Aisha suavemente—, esto no es solo infidelidad. Esto es fraude, robo y engaño a un nivel que destruye a las personas.

Elijah se inclinó hacia adelante. —Mamá, por esto es que los exponemos hoy. En la boda. Delante de todos los que alguna vez creyeron que papá era un buen hombre. No merece privacidad. Merece la verdad.

Aisha me entregó un pequeño control remoto. —He conectado mi portátil al proyector de la boda. Cuando presiones este botón, cada foto, cada captura de pantalla, cada documento, cada registro de hotel aparecerá en la pantalla.

Mi mano temblaba mientras lo tomaba.

Aisha añadió: —La policía ya está al tanto de la malversación de Madison. Si les damos los archivos después de la ceremonia, vendrán por ella hoy mismo.

Tragué saliva con fuerza. —¿Y Franklin?

—El abogado de Elijah está listo para presentar cargos por fraude en el momento en que solicites el divorcio —dijo Aisha—. Ganarás. Cada activo vinculado a esos fondos robados será tuyo.

⏬ Continua en la siguiente pagina ⏬

Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.