A mi marido le encanta esta idea. Apenas terminamos nuestros primeros platos y ya está pidiendo más.
Precalienta el horno a 350 °F (175 °C).
Cocina las conchas de pasta según las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Escurre y reserva.
En una sartén grande, dora la carne molida a fuego medio hasta que esté completamente cocida. Escurre el exceso de grasa.
Agrega el condimento para tacos y un chorrito de agua a la sartén. Revuelve para combinar y deja hervir a fuego lento durante 2-3 minutos.
Mezcla los tomates escurridos con los chiles verdes.
En un tazón grande, combina las conchas de pasta cocidas, la mezcla de carne sazonada, la crema agria y la mitad del queso cheddar.
Transfiere la mezcla a una fuente para hornear engrasada de 9 × 13 pulgadas.
Vierte la salsa sobre la parte superior y esparce uniformemente.
Espolvorea el queso restante sobre la salsa.
Hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado.
Adorna con cebollas verdes picadas si lo deseas. Sirve caliente.
Variaciones y consejos
Para un toque más picante, usa una salsa picante o agrega un chile jalapeño cortado en cubitos a la mezcla de carne. Si buscas una opción vegetariana, reemplaza la carne molida por frijoles negros o lentejas. También puedes agregar una capa de frijoles refritos en el fondo para darle más sabor y textura. Puedes usar diferentes tipos de queso, como Monterey Jack o una mezcla mexicana.