Con el tiempo, nuestras almohadas pueden volverse amarillentas y mancharse, a pesar de estar protegidas por fundas. La exposición nocturna a fluidos corporales como el sudor, que se filtran a través del tejido, puede provocar la acumulación de polvo, grasa, células muertas de la piel o incluso ácaros. Para las personas alérgicas, una almohada limpia es esencial para un buen sueño nocturno y una comodidad general. En este artículo, aprenderá cómo limpiar eficazmente las almohadas sucias de su cama, garantizando un sueño saludable y noches reparadoras.
Ya sea que prefiera almohadas suaves o firmes, rellenas de plumas, de fibra de poliéster o de látex, al igual que con los edredones, sábanas, colchones o ropa de cama, elegir la almohada adecuada es fundamental para lograr un descanso óptimo. Sin embargo, la limpieza de tu almohada es tan importante como su calidad. Una funda de almohada por sí sola no es suficiente para proteger tu almohada de la suciedad y las manchas amarillentas provocadas por el sudor nocturno. A continuación se ofrecen algunos consejos para limpiar las almohadas y devolverles su blancura natural.
¿Con qué frecuencia se deben lavar las almohadas?