5 remedios naturales para tratar los hongos en las uñas

También conocido como onicomicosis, los hongos en las uñas de los pies son una infección por hongos generalmente causada por hongos dermatofitos. Si no se trata a tiempo, la uña comienza a dañarse, cambia de color y luego termina engrosándose antes de despegarse. Sin embargo, es posible actuar rápidamente para evitar la proliferación de un hongo y ahorrarse largos meses de tratamiento. Para ello varios remedios naturales pueden ayudarnos.
Si bien los hongos en las uñas pueden afectar a la mano o al pie, generalmente es este último el que lo sufre con frecuencia. La causa es el uso de calzado que favorezca la transpiración y el ambiente húmedo, además de ciertos factores de riesgo que debes tener en cuenta.

 

¿Cuáles son las causas más comunes de hongos en las uñas?

Los hongos en las uñas pueden ser causados ​​por varios hongos. Cuando la uña del pie está afectada, a menudo intervienen dermatofitos, en particular los que llamamos tricophytons rubrum, explica el Dr. Olivier Cogrel, dermatólogo del Hospital Universitario de Burdeos. Su crecimiento se ve favorecido por los ambientes cálidos y húmedos, donde proliferan más rápidamente. La diabetes o una deficiencia inmune también pueden contribuir a esta infección.

Estos últimos también son los responsables del pie de atleta, cuando el espacio entre los dedos sufre enrojecimiento, picores muy molestos además de descamación. Esta infección de la piel suele contraerse al caminar descalzo en determinados lugares como vestuarios deportivos, saunas, piscinas o salones de baile. Si no se trata, el hongo puede extenderse y colonizar la uña y la queratina que la compone. Esto se llama onicomicosis.

En casos más raros, las uñas también pueden sufrir esta infección, especialmente en personas que están en contacto habitual con el agua. Las levaduras son las principales responsables, pero también ocurre que las uñas se infectan con moho.

 

¿Cómo reconocer los hongos en las uñas?
Al inicio del hongo, la uña comienza a perder brillo. Su color cambia con el tiempo y adquiere un tinte amarillento o blanquecino. También puede espesarse, endurecerse y eventualmente desmoronarse. Según el Dr. Cogrel, la afectación ungueal distolateral es la más común. Esto da como resultado la aparición de una mancha amarilla en la parte frontal de la uña antes de extenderse hacia su matriz.

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