Gato callejero se niega a comer a menos que le metan comida en una bolsa

El amor de una madre por su hijo es más fuerte que cualquier otra cosa. A menudo, una madre carece de ellos para que sus hijos puedan obtener lo que necesitan.

No importa si la mamá es una humana, un perro, un gato u otro animal: el amor maternal es el mismo.

El gato callejero Dongsuk había sido alimentado por la misma mujer generosa durante mucho tiempo. Ella era uno de los muchos gatos que cuidaba la amable señora.

Pero de repente, Dongsuk se negó a comer.

Después de un rato, la mujer notó que Dongsuk estaba actuando de manera extraña. Sólo tomaba comida si estaba en una bolsa de plástico. De lo contrario, se quedaría allí parada mientras los otros gatos comían, sin importar cuán hambrienta tuviera.

Entonces, la mujer comenzó a preparar una bolsa de comida para dársela a Dongsuk todos los días. Tan pronto como recibía la bolsa, Dongsuk la tomaba con cuidado en su boca y huía.

La mujer comenzó a preguntarse qué hacía Dongsuk con la comida que recibía y decidió seguirla algún día.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que Dongsuk no se estaba tomando la comida ella misma. Se lo estaba llevando a su gatito.

Sólo unas semanas antes, Dongsuk había dado a luz a cinco gatitos, pero trágicamente sólo uno había sobrevivido.

La gatita superviviente se parecía a su madre, con el mismo pelaje naranja y blanco.

Dongsuk abrió con cuidado la bolsa y dejó que la pequeña comiera hasta saciarse. Entonces Dongsuk comería.

La mujer estaba tan conmovida por el amor maternal de Dongsuk que sintió que tenía que hacer algo para ayudarlos.

 

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