A pesar de que la mujer permanece en su hogar siendo atendida por su esposo, la revisión y estudios de los especialistas son muy necesarios
Mary Carmen M. Ávila l El Sol de Puebla
Para muchos el “hasta que la muerte nos separe” resulta muy difícil de cumplir, sin embargo, existen historias que sorprenden en la forma en que cumplen este voto de amor, aun en situaciones difíciles; tal es el caso de David César y Bruna de Soursa, una pareja residente de Brasil, cuya historia le ha dado la vuelta al mundo.
Hace poco más de dos años (en 2019) David y Bruna veían televisión cuando de pronto la mujer comenzó a convulsionarse, debido a que sufrió un paro cardiorrespiratorio, quedando con secuelas permanentes, como alienación mental y arritmia, que la dejó ostomizada y alimentada por sonda, un acontecimiento que definitivamente cambio la vida de ambos para siempre.
“En cuestión de 3 minutos perdió todos los signos vitales. Corrimos al hospital, a los 25 minutos lograron reanimarla, pero estuvo mucho tiempo sin oxígeno”, relató el joven que en aquel entonces tenía 27 años de edad, a diferentes medios locales.
Asimismo, dijo que Bruna había quedado con secuelas permanentes y en estado vegetativo, por lo que pasó un año y seis meses hospitalizada, pero desde junio de 2019 está siendo atendida en su domicilio, con ayuda de especialistas, medicamentos y alimentación entera, entre otras cosas.
La buena noticia del padecimiento de Bruna es que la afección no intervino en las funciones más básicas del sistema nervioso, sin el embargo, el problema es que quienes sufren este trastorno no son capaces de percibir lo que pasa a su alrededor ni en sí mismos.
Por tal motivo, la mujer requiere de atención a tiempo completo y David es quien se ha encargado de cuidarla desde el 2019, cuando todo comenzó, desempleado y pasando por muchas dificultades, solo trabajando como conductor de aplicaciones o viviendo de donaciones, pero siempre velando por la salud y el bienestar de su esposa.