Aquí tienes un método para congelar y luego freír patatas:
- Preparación: Lava, pela y corta las patatas en la forma deseada (fritas, en cubos, etc.).
- Blanquear: Hierve las patatas en agua con sal durante 3-5 minutos y luego enfríalas rápidamente en agua con hielo.
- Secar: Escurre y seca bien las patatas con un paño.
- Congelar: Coloca las patatas en una bandeja en una sola capa y congélalas por unas horas. Luego, transfiérelas a una bolsa para congelar.
- Freír: Calienta el aceite y fríe las patatas congeladas hasta que estén doradas y crujientes.
¡Disfruta!
