Albóndigas en Salsa de Cebolla: Un Plato Reconfortante y Sabroso

Introducción a las Albóndigas en Salsa de Cebolla

Las albóndigas en salsa de cebolla son un clásico de la cocina casera que combina la jugosidad de las albóndigas con la suavidad y dulzura de una salsa de cebolla perfectamente caramelizada.

Este plato es ideal para disfrutar en una comida familiar o como un reconfortante almuerzo.

Las albóndigas, hechas a base de carne picada y especias, se cocinan en una rica salsa que realza su sabor y las mantiene tiernas. Este plato es un verdadero ejemplo de cómo ingredientes simples pueden convertirse en una obra maestra culinaria con la técnica y el tiempo adecuados.

Ingredientes para las Albóndigas en Salsa de Cebolla

Para preparar unas deliciosas albóndigas en salsa de cebolla, necesitarás los siguientes ingredientes:

Para las albóndigas:

  • Carne picada (mezcla de cerdo y ternera): 500 gramos. Esta mezcla equilibra el sabor y la textura de las albóndigas, aportando jugosidad y firmeza.
  • Pan rallado: 50 gramos. Ayuda a unir la mezcla y aporta una textura suave al interior de las albóndigas.
  • Huevo: 1 unidad. Actúa como aglutinante para mantener la forma de las albóndigas.
  • Ajo: 2 dientes, picados finamente. Aporta un toque de sabor profundo y aromático.
  • Perejil fresco: 2 cucharadas, picado finamente. Da frescura y un toque herbáceo a la mezcla.
  • Sal y pimienta: al gusto. Para sazonar las albóndigas y realzar sus sabores.
  • Aceite de oliva: para freír las albóndigas, añade sabor y ayuda a sellarlas.

Para la salsa de cebolla:

  • Cebollas: 3 unidades grandes, cortadas en juliana. Las cebollas son la base de la salsa, que al caramelizarse se vuelven dulces y suaves.
  • Vino blanco: 150 ml. Aporta acidez y profundidad de sabor, además de ayudar a desglasar la sartén.
  • Caldo de carne: 300 ml. Proporciona cuerpo a la salsa y complementa el sabor de las albóndigas.
  • Harina: 1 cucharada. Ayuda a espesar la salsa, dándole una textura cremosa.
  • Laurel: 1 hoja. Añade un toque aromático y terroso a la salsa.
  • Sal y pimienta: al gusto. Para ajustar el sabor final de la salsa.

 

 

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