8 hábitos de baño que arruinan tu sensación de frescura (y cómo solucionarlos)

4. Tirar de la cadena del inodoro con la tapa abierta

Al tirar de la cadena con la tapa levantada, se libera una fina capa de gotitas que contienen bacterias y residuos. Estas partículas pueden depositarse en toallas, cepillos de dientes, pastillas de jabón y superficies.

Un pequeño hábito que hace una gran diferencia

Cierre la tapa antes de enjuagar.

Mantenga su cepillo de dientes lejos del inodoro o en un estuche tapado.

5. Usar la misma ropa interior para dormir

Incluso en días tranquilos, la ropa interior acumula sudor, secreciones naturales, restos de orina y células muertas. Dormir con la misma ropa crea calor y humedad, condiciones ideales para la irritación y el mal olor.

Cámbiate a ropa interior limpia antes de acostarte.

Elija tejidos transpirables como el algodón.

Si se siente cómodo, duerma ocasionalmente con un camisón holgado sin ropa interior para permitir que la zona respire.

6. Olvidar limpiar el bote de basura del baño

El cesto de basura del baño contiene pañuelos usados, discos de algodón, productos de higiene y humedad, todo lo cual puede crear un olor sutil pero persistente que se propaga sin que te des cuenta.

Rutina rápida

Vaciarlo cada dos días.

Lávelo semanalmente con jabón o con una mezcla de vinagre y agua.

Utilice un revestimiento y reemplácelo con frecuencia.

Una bolita de algodón con una gota de aceite esencial en el fondo puede ayudar (si las fragancias no te irritan).

7. Usar la misma bata de baño sin lavar

Las batas de baño absorben la humedad, las cremas, el sudor y la descamación de la piel. Si no se lavan o secan correctamente, desarrollan un olor a humedad que se adhiere a la piel recién lavada.

Cómo mantenerlo fresco

Lava tu bata semanalmente.

Cuélguelo abierto en un lugar ventilado.

Déjalo reposar al sol de vez en cuando.

Es muy útil tener dos túnicas para rotar.

8. No enjuagarse bien las axilas después del afeitado

El afeitado elimina el vello, las células muertas, los residuos de desodorante y las bacterias. Si no te enjuagas bien y aplicas desodorante inmediatamente, toda esa acumulación queda en la piel expuesta, causando irritación y mal olor persistente.

Mejora tu rutina

Después del afeitado, enjuague con agua tibia y limpie suavemente la zona.

Seque y espere unos minutos antes de aplicar desodorante.

Si la irritación persiste, consulte con un profesional sobre productos mejores para su piel.

Pequeños ajustes que generan un impacto poderoso

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