La habitación es más difícil de organizar cuando hay niños. Pero es un comportamiento que necesitan gestionar y cambiar para que en el futuro sepan lo que significa cuidar y proteger sus pertenencias. Y dada la intención de este evento, es muy probable que la reacción de los pequeños sea de enfado o molestia, pero si añadimos a la orden de reparación unas palabras que sin duda ayudarán, podremos cambiar este enfado en casi un fósforo. Ofrécete siempre a ayudar, o simplemente márcalos con una orden y las cosas cambiarán.
8 – “Veo que no te gusta la comida, ¿y si agregamos algo más que te guste mucho?”
Cuando ponemos el plato en la mesa, los niños por algo que ven y no les gusta se enfadarán y se negarán a comer. Pero, ahora no es el momento de hacer otra comida, ni mucho menos de hacer un plato diferente para cada comensal. Aquí es donde la gran solución sería decirles que podemos añadir algún ingrediente que les guste al plato ya servido. Esto les hará pensar y nos dirán lo que quieren, para que podamos cambiar rápidamente su actitud.