Un cabello bonito y abundante no solo es un buen aspecto, sino que también es un signo de un cuerpo sano. Es normal perder hasta 100 cabellos al día (la mayoría de ellos no se notarán), pero puede resultar desconcertante cuando empecemos a encontrar grandes cantidades de cabello en nuestro cepillo o en nuestra almohada. Si experimentas una caída repentina del cabello, debes consultar a tu médico, ya que podría deberse a un problema médico subyacente. La caída y el debilitamiento del cabello también pueden estar relacionados con cambios hormonales (en particular durante la menopausia), problemas de tiroides y deficiencias vitamínicas .
Existen muchos productos caros disponibles para tratar el cabello quebradizo y debilitado, pero también existe un debate sobre si son efectivos o no. Sin embargo, hay una serie de factores relacionados con las deficiencias vitamínicas y las opciones de estilo de vida que se pueden tratar fácilmente en casa utilizando estos 7 sencillos consejos:
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1) Revise su dieta. Hay una serie de factores dietéticos clave para el crecimiento saludable del cabello. Las proteínas son importantes para fortalecer el cabello y promover el crecimiento: la carne magra, los productos lácteos y las legumbres son buenas fuentes. Los ácidos grasos omega-3 también son importantes porque reducen la inflamación y favorecen un cuero cabelludo saludable: las nueces y las semillas, los huevos y el pescado son buenas fuentes. El yogur griego tiene proteínas y vitamina B5 (conocida como ácido pantoténico, el mismo ingrediente que se encuentra en muchos de los productos para el cuidado del cabello). Eche un vistazo a estos 10 alimentos principales que ayudan a promover el crecimiento del cabello .
2) Considera tomar un suplemento. Siempre es recomendable hablar con tu médico o farmacéutico antes de empezar a tomar cualquier suplemento, pero hay algunos que son útiles para tratar la caída del cabello si se toman de forma adecuada. Si tu caída del cabello está causada por anemia, entonces el hierro te ayudará a combatirla. Asegúrate de conocer estos 17 alimentos ricos en hierro . Del mismo modo, las personas con trastornos metabólicos pueden tener el cabello fino y quebradizo, y tanto el zinc como la biotina son suplementos útiles en este caso.
3) Reduce tu exposición a productos químicos. La mayoría de nosotros bombardeamos nuestro cabello y cuero cabelludo con productos químicos en forma de champú, acondicionador y productos capilares. Algunos cueros cabelludos reaccionan mal a los sulfatos y necesitamos un cuero cabelludo sano para promover un buen crecimiento del cabello. Prueba a optar por productos capilares orgánicos o naturales.
4) Masajea tu cuero cabelludo. Un masaje suave con las yemas de los dedos promueve la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, estimula los folículos pilosos, reduce el estrés y mejora la claridad mental. Prueba a masajearte con aceite de coco o de almendras, ambos tienen numerosas propiedades beneficiosas para la salud que favorecen un cuero cabelludo sano.
5) Aplica aloe vera. El aloe vera contiene enzimas que promueven el crecimiento saludable del cabello y sus propiedades alcalinizantes pueden equilibrar el nivel de pH del cuero cabelludo. También combate la inflamación y la irritación del cuero cabelludo, que pueden ser factores que contribuyen al debilitamiento del cabello. Prueba a aplicar gel o jugo de aloe directamente en el cuero cabelludo y déjalo actuar durante unas horas, luego enjuaga con agua tibia.
6) Reduce la temperatura. Si utilizas habitualmente secadores, planchas para el pelo o rizadores, estás dañando tu cabello. Hay productos que aseguran proteger tu cabello de los daños causados por el calor, pero la forma más segura de hacerlo es reducir la temperatura de tus herramientas de peinado y reducir la frecuencia con la que las utilizas.
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Prueba este tratamiento para nutrir el cabello seco: mezcla una yema de huevo con una cucharada de aceite de oliva y aplica la mascarilla sobre el cabello húmedo. Déjala actuar durante treinta minutos y luego enjuágala con agua fría. Las proteínas, las grasas y los aceites ayudan a reconstruir el cabello dañado para que luzca más grueso y saludable.
7) Menos estrés. El estrés emocional afecta a tu salud física, y tu cabello no es la excepción. Si estás estresado hasta el punto de afectar tus patrones de sueño y tu apetito, es posible que estés liberando hormonas del estrés adicionales, que se cree que contribuyen al envejecimiento prematuro, incluida la caída del cabello.
