5 maneras fáciles de afilar tijeras
Repasemos estas formas de afilar nuestras tijeras en casa y tenerlas preparadas para cualquier necesidad:
1. Alfiler
Para este primer truco o método, los alfileres pequeños o grandes servirán para afilar las tijeras con hoja recta. La manera de hacerlo es con movimiento de corte como si fuéramos a cortar el alfiler, solo debemos hacerlo con fuerza.
Tengamos presente que esta operación se puede repetir varias veces y probar las tijeras que estemos afilando, luego las limpiamos los cuchillos con una toalla o papel de cocina.
2. Copa de cristal
Otra alternativa muy acertada, es hacer fricción entre el vidrio y las tijeras, sin lugar a dudas esto hará que la hoja se afile. Con simplemente hacer el movimiento de cortar en el costado o en la boca de un vaso, recordemos que se puede puede repetir la operación varias veces y dejarla en su punto justo.
3. Papel de aluminio
Utilizando una hoja grande de papel de aluminio nos será de gran utilidad, la doblamos varias veces pero con el lado brillante hacia afuera hasta que esté bien gruesa.
Paso siguiente, cortamos trocitos con la tijera, uno por uno y de esta forma se va a ir afilando al cortar. Este método también funciona para afilar los alicates de uñas, después de repetir varias veces procedemos a limpiar las cuchillas con una toalla de papel.
4. Papel de lija
Para empezar, tomamos una lija fina y la doblamos por la mitad dejando el lado áspero hacia afuera. Después, procedemos a cortar la lija con la tijera, al menos unas 15 veces.
La recomendación es repetirlo varias veces y luego limpiamos las cuchillas con una toalla de papel, después observaremos que la tijera quedo con filo.
5. Piedra de afilar
Cuando vamos a afilar objetos afilados, el procedimiento requiere más dedicación y para ello deberíamos desmontar las tijeras para trabajar más cómodo.
Después, se humedece la piedra y comenzamos a afilarlas. En primer lugar, usamos el lado grueso de las tijeras que son las más desafiladas para trabajarlas y terminamos con el lado delgado.
Paso siguiente, pasamos la hoja por la piedra y frotamos cada lado de la hoja. Lo repetimos varias veces y finalmente, procedemos a limpiar las cuchillas con una toalla de papel.