5 formas de saber si un huevo está fresco o podrido

La iluminación al trasluz es una técnica para evaluar la calidad del óvulo o el desarrollo del pollito en un óvulo fertilizado.

Generalmente, esta técnica se lleva a cabo en el entorno industrial utilizando equipos especializados que permiten clasificar los huevos de mesa antes de etiquetarlos y envasarlos.

Pero aún puedes hacer el método en casa, si quieres. Para ello, necesitas un lugar fresco y con poca luz.

Tenga una fuente de luz como una vela o una pequeña linterna. Sostenga la fuente de luz hacia el final del huevo, luego incline el huevo y gírelo de izquierda a derecha. El contenido del huevo debe ser visible.

Esta técnica le permite ver si la burbuja de aire es pequeña o grande. A medida que el huevo envejece, el agua se evapora y es reemplazada por gases. Por lo tanto, cuanto más grande es la bolsa de aire, más envejece el óvulo.

¿Podemos consumir alimentos después de su fecha de caducidad? 

Algunos alimentos se pueden consumir varios días después de la fecha de caducidad indicada en el envase. Sin embargo, una persona que consume pescado crudo, huevos o incluso carne caducada corre riesgos para su salud.

Aunque todos estamos en contra del desperdicio alimentario, es necesario revisar minuciosamente los envases de los productos que compramos en los supermercados para garantizar que su consumo es seguro. De hecho, pasar la fecha de caducidad de un producto perecedero te expone a diversas enfermedades.

Aquí hay una lista de alimentos que se pueden consumir después de la fecha de vencimiento, transmitida por nuestros colegas de Femme Actuelle:

  • Alimentos que nunca caducan: 

Ciertos alimentos como la miel real, que tiene muchos beneficios para la salud, la sal, el azúcar o incluso el vinagre, nunca caducan y pueden conservarse para siempre.

  • Alimentos que no caducan, salvo en determinados casos:

Las conservas, el arroz, la pasta, la maicena, la harina, los cereales o incluso las verduras secas pueden permanecer intactos mucho después de la fecha de caducidad marcada en el envase. Sin embargo, estos productos pueden estar infestados de polillas alimenticias y deteriorarse.

  • Alimentos que se pueden consumir después de la fecha de caducidad. 

La mostaza, el ketchup, los encurtidos e incluso las especias se pueden almacenar y consumir mucho después de la fecha de vencimiento. En realidad, es posible que las fechas de caducidad de estos alimentos hayan pasado. Sin embargo, su sabor puede cambiar con el tiempo.

Otros alimentos que se pueden consumir después de la fecha de vencimiento incluyen productos lácteos como la crema fresca, el queso, la leche y el yogur. Estos, si no están abiertos, se pueden consumir una o dos semanas después de la fecha mencionada.

Para saber si están buenos revisa el embalaje. Si se ha hinchado se han desarrollado bacterias potencialmente peligrosas y lo mejor es tirar los productos. Además, un olor acre y ácido puede indicar que se han echado a perder.

Además, los productos congelados se podrán consumir después de la fecha indicada en el envase, si se ha respetado la cadena de frío. Si se almacena adecuadamente, el pescado crudo se puede conservar de 6 a 9 meses después de la fecha de vencimiento. Para las aves de corral y las frutas y hortalizas, el plazo se extiende a un año. Sin embargo, las comidas congeladas se conservan peor que los productos envasados.

  • Alimentos que definitivamente no deben consumirse después de la fecha de vencimiento

Es más probable que las bacterias residan en determinados alimentos. Este es el caso de las carnes crudas, los huevos y el pescado envasados ​​al vacío, así como de los embutidos.

Por lo tanto, para proteger tu salud y evitar una potencial infección alimentaria, debes confiar escrupulosamente en la fecha de caducidad que mencionan estos alimentos.

Además, si el envase se hincha, esto puede indicar que bacterias como salmonella, listeria o escherichia coli están proliferando en el alimento. Además, si abre estos productos contaminados con bacterias, observará una apariencia gelatinosa y notará un olor desagradable.

Además, los zumos de frutas frescas pueden contener bacterias si no se respeta la fecha de caducidad, al igual que los quesos de leche cruda. Y con razón, los quesos frescos son vulnerables a las bacterias y es necesario prestar atención a cualquier color y olor sospechosos.

Por último, las ensaladas que se venden en bolsas pueden contener bacterias. En este sentido, es fundamental respetar la fecha de caducidad que figura en el envase.

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