Aplica puré de plátano y unas gotas de miel en el rostro y el cuello para conseguir una piel tersa. Deja que tu piel absorba los nutrientes vitales, como las vitaminas y el potasio, del puré de fruta. Lávate el rostro después de 30 minutos para conseguir una piel bien hidratada y brillante. Créenos: ¡esta es la forma más barata, fácil y natural de recuperar la salud de tu piel!
4.Yoga para el rostro
El yoga facial ofrece una vía no quirúrgica para lograr un aspecto juvenil y bello, al tensar y tonificar los músculos faciales. Frótese los dedos para calentarlos y luego utilícelos para masajear suavemente partes específicas de su rostro. Esta rutina de cuidado de la piel funciona bien, ya que mantiene el rostro y el cuello relajados y sin arrugas.
A continuación te indicamos cómo masajear algunas zonas clave de tu rostro:
- Un parpadeo lento revitalizará esta zona. Comienza colocando el pulgar debajo del ojo y el índice debajo de la ceja. Ahora levanta las cejas, mueve los ojos hacia arriba y mantén la mirada fija hacia arriba. El siguiente paso es cerrar los ojos lentamente. Cuando puedas, vuelve a practicar este ejercicio.
- Estira la piel desde las esquinas externas de ambas cejas (con los pulgares apuntando hacia las sienes) e intenta fruncir el ceño simultáneamente para evitar las arrugas de las cejas.
- Para evitar las líneas verticales en la frente, intente mantener el ceño fruncido mientras usa los dedos para despegar suavemente la piel del centro de la frente.
¡Usa estas sugerencias para desarrollar tu propia rutina de cuidado de la piel personalizada y segura sin salir de casa ni comprar mascarillas costosas! Tu piel lucirá tan fresca y flexible como cuando tenías veintitantos con solo un poco de trabajo y un buen mantenimiento.
