Para aquellos que nunca lo han hecho, especialmente aquellos que habitualmente tiran papel higiénico por el inodoro, el desagüe se obstruye y no hay manera de que el inodoro vuelva a funcionar normalmente.
En los casos más graves, el agua no consigue descender ni siquiera parcialmente, subiendo así a la superficie y posiblemente escapando al suelo .
A continuación te ofrecemos tres formas infalibles de desatascar inodoros o lavabos en segundos y sin recurrir a productos químicos cuyo uso frecuente podría dañar las tuberías.
Bicarbonato de sodio y vinagre . Este es uno de los métodos caseros más eficaces. Vierta 250 gramos de bicarbonato de sodio directamente en el inodoro. Déjalo caer hasta que llegue al agua.
Luego agregue 500 ml de vinagre uniformemente por todo el inodoro. Cuando el vinagre y el bicarbonato de sodio entran en contacto, se forma una reacción efervescente. Luego déjelo reposar durante al menos una hora y luego descargue el inodoro normalmente.
Buzo . Esto puede parecer obvio, pero cuando se usa correctamente, el desatascador sigue siendo la forma más efectiva de desatascar un inodoro o lavabo.
Para aumentar su eficacia, humedécela con agua muy caliente: la goma se mojará extendiéndose ligeramente para crear una presión aún mayor. El efecto de succión del émbolo debería destapar el tubo obstruido en tan solo unos segundos.
Gancho . Si no tienes uno diseñado específicamente para desatascar un inodoro o lavabo, puedes usar un colgador de metal, como los que usan las tintorerías. El método es muy sencillo: el gancho servirá para mover el material que bloquea el tubo.
Una vez que se haya eliminado la obstrucción, descargue el inodoro normalmente para eliminar cualquier residuo menor.